Hay muchas formas de comer hamburguesas, eso está claro. Pero es decir la palabra mágica (“hamburguesa”), y todo el mundo encantado. En este caso con motivo, modestia aparte: unas hamburguesas caseras y sanas, con carne de confianza, una salsa con vegetales que recuerda los sabores agridulces del ketchup y la mostaza y en vez de bollo, unas tostaditas. Bueno, si no os apetece tanta salud, comeos el bollo que no pasa nada.
Se dice que la verdadera hamburguesa se hace con solomillo picado a cuchillo. Bien… Yo eso me lo como crudo directamente: me encanta el steak tartare. Pero ni una cosa ni otra. Tampoco me gusta hacer las hamburguesas con el tipo de carne que pican normalmente: la más dura y fibrosa. Me conformo con que me piquen carne para filetes, aunque sean de los más baratos, ya que será magra y tierna. Jamás compro la que ya está picada en bandejas. Como sabéis, la carne picada se deteriora rápidamente, y por eso las bandejas suele llevar conservantes y en general bastantes aditivos. Las etiquetas lo detallan (y a veces parece que gritan “¡vade retro!”), y en algunos casos me he encontrado carne picada que sólo era carne en un 80%. No me preguntéis por el 20% restante. Supongo que con esto os habré convencido para que esperéis la cola y os hagáis amigos del carnicero. Cuando le digáis que os pique filetes os pondrá de inmediato en la lista de sus mejores clientes.
La receta
Ingredientes
[cuatro personas]
800 g de ternera picada • 1 cs de perejil picado • 1 diente de ajo • 500 g de champiñones • 1 cebolla • 1 zanahoria • 1 ct de azúcar • 4 cs de aceite de oliva v.e. • 4 cs de vinagre de Jerez • 60 ml de vino fino • 1 cs de cebollino picado • 1 ct de mostaza en grano • 1 cs de salsa worcester 1 ct de maicena • sal • pimienta
Elaboración de las hamburguesas con salsa agridulce de champiñones
- Mezclar la carne con el perejil picado y el diente de ajo machacado. Sazonar con sal y pimienta. Formar dos hamburguesas por persona con ayuda de un aro para que queden todas iguales. Se pueden colocar en un montón, intercalando papel de aluminio para que no se peguen. Reservarlas cubiertas con film transparente.
- Picar la cebolla y la zanahoria en cubitos de 1/2 cm. Cortar el pie a los champiñones, lavarlos, secarlos y cortarlos en láminas.
- Calentar el aceite en una cazuela ancha y sofreír la cebolla y la zanahoria. Cuando estén doradas, incorporar los champiñones y saltear cinco minutos o hasta que estén hechos y pierdan el agua. Añadir el azúcar y rehogar un poco más.
- Agregar el vinagre y dejar que hierva un momento. Hacer lo mismo con el vino. Añadir la salsa worcester y la mostaza. Mojar con un vaso de agua de forma que haya líquido pero no demasiado. Sazonar con sal y pimienta.
- Disolver la maicena en un par de cucharadas de agua fría y añadirla a la salsa fuera del fuego. Volver a poner al fuego removiendo hasta que espese y cocer a fuego suave 10 minutos. Si espesa demasiado, añadir algo más de líquido. Justo antes de servir, incorporar el cebollino.
- Calentar una plancha ligeramente untada con aceite. Hacer las hamburguesas por un lado hasta que se empiecen a ver gotitas de líquido en la superficie. Darles la vuelta y hacerlas un momento más.
- Servir las hamburguesas inmediatamente con la salsa y una ensalada verde.
Notas
El truco de las gotitas es estupendo para hacer la carne a la plancha y que no se pase. Vale para cualquier tipo de filete o hamburguesas. El grosor da lo mismo, ya que si el filete es más grueso, tardarán más en salir
[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]