Una receta de ravioli bastante fácil, que se hace en media hora y que os hará quedar como auténticos chefs. ¿A que soy buena? Pero no os confiéis nada, porque tengo ya comprados los ingredientes para ciertos guisotes que os van a poner los dientes largos y harán ponerse el delantal en serio a más de uno.
De momento, disfrutad estos ravioli: su sabor os sorprenderá y, por cierto, no necesitan el típico cuenco de parmesano con el que solemos servir siempre la pasta.
La receta
Ingredientes
[cuatro personas]
250 g de ravioli frescos de queso y pera • 300 g de pechuga de pollo • 200 g de puerro (solo lo blanco) • 250 g de crema fresca • 1 cs de aceite de oliva v.e. • 2 cs de vino blanco • 1 cs de cebollino picado • 60 g de jamón de pato • sal • pimienta negra
[una persona]
65 g de ravioli frescos de queso y pera • 75 g de pechuga de pollo • 50 g de puerro (solo lo blanco) • 75 g de crema fresca • 1 ct de aceite de oliva v.e. • 1/2 cs de vino blanco • 1/2 ct de cebollino picado • 15 g de jamón de pato • sal • pimienta negra
Elaboraciónde los ravioli de pera con pollo, puerro y jamón de pato
- Lavar muy bien el puerro para eliminar toda la tierra. Cortarlo en trozos de 5 cm y estos a su vez en tiras de 3 mm.
- Poner al fuego una olla con abundante agua con sal. Cuando hierva a borbotones, añadir las tiras de puerro y escaldarlas durante 3 minutos. Sacar los puerros con un colador y reservarlos. Conservar el agua en la olla y volverla a poner al fuego.
- Incorporar los ravioli a la olla hirviendo y cocerlos el tiempo que marque el paquete. Retirar del fuego, escurrir casi toda el agua y añadir agua fría para conservarlos templados sin que se cuezan más.
- Mientras tanto, cortar el pollo en filetes y a continuación en tiras de 1 x 4 cm aproximadamente.
- Calentar una sartén con el aceite y saltear las tiras de pollo a fuego vivo hasta que se doren y estén hechas por dentro. Mojar con el vino y esperar hasta que se evapore. Sazonar con sal y pimienta negra del molinillo. Bajar el fuego al mínimo y añadir la crema fresca y el cebollino. Calentar un minuto y retirar del fuego. Añadir los ravioli escurridos y mezclarlos con la salsa con cuidado para no romperlos.
- Servir los ravioli con el puerro y el jamón de pato cortado en tiras por encima.
Notas
Si tenéis en la nevera una botella con un resto de chardonnay haréis bien en utilizarlo para esta receta. Y si no la tenéis, yo abriría una, utilizaría un poco en la salsa y el resto me lo bebería con los ravioli. Les va de maravilla.
[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]