Sigo disfrutando la temporada de tomates. Tomates ricos y maduros que sirven para todo. Cuando los corto pienso en un solomillo vegetal y no es para menos. Comprobadlo con esta quiche, que os hará poner los ojos en blanco sin necesidad de ingredientes supuestamente más “suculentos” que unos simples tomates.
Quiche de tomates
Ingredientes
[cuatro personas]1 base de masa quebrada (ver receta) / 500 g de tomates maduros / 1 puerro grande / 2 cs de aceite de oliva / 2 huevos enteros / 2 yemas de huevo / 200 ml de nata líquida / 2 cs de parmesano rallado / sal / pimienta negra molida / 1 pizca de tomillo
Elaboración
- Pelar los tomates, cortarlos en rodajas gruesas y estas a su vez en mitades o en cuartos si son muy grandes. Reservar. Lavar el puerro, retirar la parte verde y cortar lo blanco en rodajas de 1/2 cm.
- Rehogar el puerro con el aceite a fuego suave hasta que esté transparente y reservarlo.
- Batir los huevos y las yemas con la nata. Sazonarlos con sal, pimienta y la pizca de tomillo.
- Extender la masa y forrar con ella un molde para quiche de 30 cm. Pinchar el fondo con un tenedor y pintarlo muy ligeramente con una de las claras que sobran.
- Extender los puerros sobre el fondo de masa. Añadir la mezcla de nata. Colocar los tomates encima de forma que queden casi cubiertos. Espolvorear con el parmesano.
- Hornear a 220ºC durante 25-30 minutos. Dejar que se entibie un poco antes de servir.
Notas
La quiche por antonomasia es la quiche lorraine, plato tradicional de la región francesa de Lorena, que lleva un relleno de huevos, leche o nata y tocino ahumado, o sea, beicon.
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