Judías blancas con tomate y albahaca

Judías blancas con tomate y albahaca

Con esta receta de judías blancas con tomate he conseguido sabores intensos a la vez que un guiso de lo más digestivo y suave. Estoy muy orgullosa de esta receta, la verdad. Hasta los más reacios a las legumbres han repetido, que ya es decir. Sabéis que soy muy fan de los judiones, de la Granja, del Barco de Ávila o de donde sean. Me parece una legumbre extraordinaria, de textura suave y con un sabor muy delicado. Si no las tenéis, no os preocupéis que esta receta se puede hacer con cualquier tipo de alubia o judías blancas de buena calidad.
Al final en las notas sugiero algunas opciones para rematar este guiso. Lo de las virutas de parmesano se me ocurrió cuando ya estaba sentada delante del plato, cuchara en mano, y me encantó. Fue una idea de última hora y no sale en la foto. Curiosamente, llevaba tiempo pensando en agregar algo de queso a un plato de legumbres, cosa un poco insólita en la cocina española, pero no tan rara si recordáis la sopa minestrone italiana, o pensáis en la cocina mexicana. Y mira por dónde las cosa surgió así, de improviso, sin tiempo para fotos ni nada, pero no podía dejar de compartirlo. Estoy segura de que los que lo probéis me daréis la razón.


La receta


Dificultad: media | 3 horas [activo: 30 minutos]


Ingredientes


[seis personas]
500 g de alubias o judías blancas • 1 puerro • 1 rama de apio • 1 rama de perejil • 1 cebolla • 150 g de jamón serrano • 6 ajos tiernos • 90 ml de aceite de oliva virgen extra • 2 tomates maduros • 1 ct de tomate concentrado • sal • pimienta en grano • 1 cs de salsa de soja • hojas de albahaca fresca


[una persona]
80 g de alubias o judías blancas • 20 g de puerro • 20 g de apio • 1 rama de perejil • 20 g de cebolla • 30 g de jamón serrano • 1 ajo tierno • 15 ml de aceite de oliva virgen extra • 1/2 tomate maduro • 1 ct de tomate concentrado • sal • pimienta en grano • 1/2 ct de salsa de soja • hojas de albahaca fresca


Elaboración de las judías blancas con tomate y albahaca



  1. Poner las judías en remojo con agua fría la noche anterior.

  2. Al día siguiente, escurrirlas y ponerlas en una olla junto con un ramo formado por el verde del puerro, las hojas del apio y la rama de perejil. Cubrir con agua (unos 4 cm por encima de las judías) y sazonar con sal, unos granos de pimienta y la mitad del aceite.

  3. Poner la olla al fuego y llevar a ebullición. Bajar el fuego al mínimo y cocer las judías durante 2 horas o más, lo que necesiten para quedar tiernas sin deshacerse. Vigilar de cuando en cuando para que no se queden sin agua en ningún momento y añadir un poco más de agua si es necesario.

  4. Mientras tanto, picar finamente la parte blanca del puerro, la cebolla y un trozo de unos 15 cm del tallo de apio. Rehogarlo a fuego suave en el resto del aceite hasta que todo empiece a dorarse y añadir el jamón cortado en taquitos. Pelar los tomates y cortarlos en rodajas muy finas. Agregarlos al sofrito y romperlos con la cuchara de madera. Añadir el concentrado de tomate y las salsa de soja y continuar rehogando hasta que todo esté muy hecho y bastante espeso.

  5. Cuando las judías estén ya hechas, agregar el sofrito a la cazuela con las judías.

  6. Pelar los ajetes y cortarlos en trozos de 1,5 cm. Saltearlos un momento en la misma sartén del sofrito, añadiendo unas gotas de aceite si es necesario. Pasarlos también a la cazuela.

  7. Justo antes de servir, añadir la albahaca fresca picada.

Notas


El concentrado de tomate hace que la salsa quede con más color y sabor a tomate. Como sobra mucho, lo suelo congelar en un tupper que sea plano, y así no me cuesta nada cortar un trocito y añadirlo a lo que necesite sin descongelarlo ni nada.


En vez de saltear los ajetes, los podéis añadir crudos y cortados en rodajitas finas junto con la albahaca al final. Le dan un toque fresco estupendo al guiso de judías. También quedan de maravilla unas virutas de parmesano.


Esta receta la hice con aceite de la variedad picual, que os recomiendo porque me gustó mucho lo bien que iba en este potaje. Pero no se trata de ponerse en plan pijotero: si lo tenéis bien, y si no, un buen aceite de la variedad que mejor os parezca.

Judías blancas con tomate y albahaca

[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]



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