Estos filetes rusos son una de las pocas recetas de mi madre que hago sin variaciones. No se me ocurre nada mejor: finitos, crujientes, buenos calientes, deliciosos fríos, buenos para tupper, mejores de excursión, especiales cortados en tiritas con alguna salsa…
Por si fuera poco, son una receta de crisis (pero no dejaréis de hacerla aunque os toque la loto), ya que con un kg de carne picada salen 18 filetes nada menos. Estupendo para llenar los estómagos de estudiantes agotados con los finales, o para encontrarlos en casa al volver de madrugada de alguna fiesta.
Eso era lo que me pasaba a mí en tiempos, cuando mi madre hacía cantidades industriales de estos filetes que, como decían mis hijos de pequeños, son “de los que gustan a los niños”. Lo de las cantidades industriales es literal ya que mi madre, aparte de mía, era madre de otros siete, y la mayoría chicos, que ya se sabe de lo que son capaces a ciertas edades cuando se trata de comer filetes.
No sabéis lo que se agradecía (y se sigue agradeciendo, aunque ahora me toca hacerlos a mí) encontrar algún filete de estos al llegar a casa tarde por la noche. Noches de bohemia un poco menos bohemias y mucho más confortables. (Otra variante sería la receta de filetes rusos con salsa de nata).
El truco de estos filetes rusos está en aplastarlos mucho para que queden muy finos. Los bordes se abrirán un poco, pero no pasa nada. Además de darles un aspecto floral muy atrayente, esos pétalos son la mejor parte del filete, la más tostadita y crujiente. Como veis, el tema lo domino bastante.
Que lo disfrutéis y ¡buen fin de semana!
La receta
Dificultad: media | 1 hora 30 minutos [activo: 1 hora 30 minutos]
Ingredientes
[18 filetes] 1 kg de carne picada de ternera (o 750 g de ternera y 250 g de cerdo picadas juntas) • 4 huevos • 2 dientes de ajo • 1 cs de perejil picado • 50 ml de vino blanco • sal • pimienta negra molida • pan rallado • aceite de oliva para freír [una persona] Te compensa hacer la mitad y congelarlos en paquetes individuales, luego los puedes freír congelados.Elaboración de los filetes rusos
- Mezclar la carne, el ajo y el perejil picados, el vino, dos huevos, sal y pimienta hasta que esté todo muy bien amalgamado. Añadir un par de cucharadas de pan rallado para que la mezcla esté más consistente.
- Batir los dos huevos restantes y preparar una bandeja con pan rallado.
- Tomar una cucharada de carne y formar una especie de hamburguesa de 1,5 cm de grueso y de diámetro un poco menor que la palma de la mano. Rebozarla con el huevo batido y pasarla a la bandeja con el pan. Cubrirla de pan e ir aplastándola dándole la vuelta varias veces hasta que quede lo más fina posible sin romperse. Repetir hasta terminar la carne.
- Freír los filetes en abundante aceite caliente hasta que estén bien dorados. Escurrirlos sobre papel absorbente y servir calientes.
Notas
Como os decía, el truco es desarrollar la habilidad de hacer unos filetes muy finos que no se rompan. Tened en cuenta que al freírse encogerán un poco y “engordarán”.
[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]