Espárragos verdes gratinados con queso manchego

Desde que la “nouvelle cuisine” proscribió la harina de las salsas, la bechamel se convirtió en una salsa de tintes domésticos y anticuados. Pobre bechamel, con lo que me gusta… las maravillas que se pueden hacer con dos simples cucharadas de harina y una cocción lenta y suficiente.

Estos espárragos gratinados con bechamel y queso manchego tienen la ventaja de poderse dejar hechos con antelación y gratinar justo antes de servir, por lo que son perfectos para invitados.

Los 3 minutillos de cocción dejan los espárragos verdes y todavía algo crujientes, perfectos para mi gusto. Si alguien los prefiere más hechos, no hay problema, con cocerlos un par de minutillos más, asunto resuelto.

La receta

Ingredientes

[cuatro personas] 1 manojo de espárragos verdes • 2 cs de harina • 3 cs de aceite de oliva • 500 ml de leche semidesnatada • sal • pimienta negra molida • nuez moscada • 50 g de queso manchego muy curado

Elaboración de los espárragos verdes gratinados con queso manchego

  1. Quitar la parte dura de los espárragos partiendo con la mano más o menos 1/3 del final. Si los espárragos son buenos se romperán con facilidad.
  2. Poner al fuego una olla con abundante agua con sal. Cuando hierva a borbotones, echar en ella los espárragos y cocerlos a fuego vivo 3 minutos. Escurrirlos y refrescarlos con agua fría. De esta manera conservarán su color verde intenso.Colocarlos en una fuente de horno.
  3. Calentar a fuego suave una sartén con el aceite. Añadir la harina y remover a fuego lento unos minutos, sin que tome color. Ir añadiendo la leche poco a poco removiendo enérgicamente con varillas o cuchara de palo para evitar que se formen grumos y dejando que la salsa hierva cada vez que se añada leche. Al cabo de unos 20 minutos se habrá incorporado toda la leche y quedará una salsa bechamel no muy espesa. Sazonarla con sal, una pizca de pimienta y una pizca de nuez moscada.
  4. Cubrir los espárragos con la bechamel. Rallar el queso y espolvorearlo por encima.
  5. Gratinar a horno fuerte hasta que el queso se derrita y se dore: unos 5 minutos.

Notas

Prefiero usar leche semidesnatada para que la bechamel no quede con un sabor a leche muy fuerte, que junto con el queso, me parece excesivo para los espárragos, pero se puede usar leche entera perfectamente.

[1 CT = 1 CUCHARADITA = 5 ML • 1 CS = 1 CUCHARADA = 15 ML • 1 TAZA = 250 ML • TEMPERATURAS SIEMPRE EN ºC • CALCULAR CANTIDADES]

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