Este verano tuve la oportunidad de comer unos chipirones encebollados que habían sido pescados con anzuelo ese mismo día. Cuando son tan frescos no hace falta limpiarlos y el resultado es espectacular. Esta vez tenía unos chipirones excepcionales, pero comprados en Madrid, por lo que evidentemente no habían sido pescados en el día y preferí limpiarlos por si acaso. No digo que salieran míticos como los primeros, pero sí muy, muy buenos.
La receta
Dificultad: media | 40 minutos [activo: 40 minutos]
Ingredientes
[cuatro personas] 800 g de chipirones • 2 cebollas grandes • 6 cs de aceite de oliva virgen extra • sal [una persona] 200 g de chipirones • 1/2 cebolla grande • 1,5 cs de aceite de oliva virgen extra • salElaboración de los chipirones encebolladaos
- Pelar las cebollas y cortarlas en tiras finas a lo largo. Poner al fuego una cazuela amplia con el aceite y la cebolla cortada. Sazonar con sal. Sofreír a fuego medio removiendo de vez en cuando hasta que la cebolla esté muy blanda y dorada. Tardará unos 30 minutos.
- Mientras tanto, limpiar los chipirones conservando las tintas y sin quitarles la piel. También se puede hacer un arroz blanco que sirva de guarnición, con alguno de los métodos que aquí explico.
- Cuando la cebolla esté hecha, subir el fuego y añadir los chipirones junto con sus tintas a la cazuela. Saltearlos unos 3 – 5 minutos o justo hasta que se vea que están hechos, lo que dependerá mucho del tamaño.
- Servir enseguida con el arroz.
Notas
Los calamares, sepias etc. se estropean mucho si se cuecen demasiado: se quedan oscuros y fibrosos. Una pena. En cambio hechos al punto son una maravilla. Y encima es más cómodo.
En cuanto a la sal, para mí es suficiente con sazonar un poco la cebolla para que tarde menos en ablandarse, pero opcionalmente se puede sazonar al final con un poco de flor de sal, justo antes de servir. Creo que este es un plato muy bueno para personas que no pueden tomar sal: es tan sabroso que no hace falta añadir nada.