Las vi en el Mercado de San Miguel: enormes aceitunas rellenas de boquerones, queso, jamón… Pero al precio, creo recordar, de un euro la pieza, la verdad es que no salté gritando ¡compro! Sí me dije –en plan “marujatotal”– estas las hago yo en casa, pues no soy yo apañada… Así que aquí me tenéis, un fin de semana cualquiera, emprendiendo la tarea un poco absurda de rellenar aceitunas. Pero bueno, a otros les da por arañar cristales, que queréis que os diga.
¿Aburrid@? ¿No sabes qué hacer con tu tiempo de ocio? ¿Te sobra un rato el sábado por la mañana? Pues nada, a rellenar aceitunas, que quedan muy bien para el aperitivo. Mirad si no esta especie de trainera que me ha salido a mí, con estos palillos premium que parecen remos. No me digáis que no es un plato bien alegre que evoca el bullicio de los bares a la hora del aperitivo, por no hablar de los efluvios cantábricos de la presentación. En fin, os deseo que este fin de semana encontréis el tiempo y el relax que requiere esta laboriosa receta y sobre todo que la disfrutéis con una buena cervecita.
La receta
Dificultad: ninguna | 10 minutos [activo: 10 minutos]
Ingredientes
Aceitunas gordales sin hueso • queso duro (elegir uno a vuestro gusto) • boquerones en vinagre • jamón serrano • salmón ahumado • aceite de oliva virgen extra
Elaboración de las aceitunas rellenas
- Cortar uno de los lados de las aceitunas por la mitad a lo largo.
- Cortar el queso en taquitos pequeños. Cortar unas tiras de jamón y hacer unos rollitos. Hacer lo mismo con el salmón.
- Rellenar unas aceitunas con el queso otras con el jamón, otras con el salmón y otras con un boquerón doblado o enrollado.
- Pinchar cada aceituna con un palillo, regar con el aceite y servir.
Notas
No he puesto cantidades para que cada uno decida las aceitunas que está dispuesto a rellenar. Los diez minutos de tiempo se refieren a la bandejita que veis, más o menos, solo hice unas cuantas más.
Esta receta permite toda clase de audacias creativas. Yo las he hecho simples, al más puro estilo hispano: el bocata de jamón, de jamón; el de calamares, de calamares; las aceitunas o de anchoa o de pimiento…, etc. Pero esta opción filosófica mía no impide a a nadie adentrarse (con trainera o sin ella) en los procelosos mares de los rellenos mixtos. Solo os deseo suerte y buen viaje.
Bueno, viaje, viaje, tampoco. Sin ir más lejos y para los que estabais queriendo ampliar, aquí tenéis estas aceitunas más exóticas –diría que alguna tira además a lo barroco– de El Comidista que la verdad es que tientan.
