Ya se olfatea el fin de semana, así que aquí van unos bocaditos fáciles de hacer y con los que se puede quedar como un auténtico chef.
La pasta wonton procede de la cocina oriental. Se elabora con harina de trigo y se vende en finas láminas cuadradas de 10×10 cm. Estas láminas se suelen rellenar y se sirven en sopas o solos. Queda como una especie de tortellini. También se pueden hacer fritos, con o sin relleno. El wonton es una masa finísima que puede servir para muchas elaboraciones. En este caso, he optado por un relleno “a la española”, ni más ni menos que una buena morcilla de Burgos, ejemplo eximio de la fusión con el cereal característico de Oriente en su mismísimo interior. Me encanta la morcilla, pero generalmente me resulta algo pesada. Dentro de estos paquetitos y con el queso de hierbas presenta su cara más suave sin perder ni una pizca de su sabor.
La receta
Ingredientes
[cuatro personas]
12 láminas de pasta wonton • 50 g de queso fresco a las hierbas • 50 g de morcilla de Burgos • aceite de oliva
Elaboración de los wonton de morcilla
- Untar el centro de cada lámina de pasta wonton con el queso de hierbas. Pelar la morcilla y cortarla en dados. Poner un dado de morcilla en el centro de cada wonton, sobre el queso.
- Untar ligeramente con agua los bordes de cada lámina de pasta y cerrarlas formando un saquito.
- Freír los wonton en abundante aceite de oliva a 170ºC hasta que estén dorados.
- Servir recién hechos y calientes.
Notas
No es conveniente que el aceite esté demasiado caliente, ya que la pasta se doraría, pero la morcilla quedaría cruda.
Si os apetece, podéis usar alguno de estos quesos con hierbas caseros.
[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]
