Puerros con vinagreta

Una receta sencillísima y que no podía faltar en nuestra selección de menús de primavera, pero que -no sé por qué- se ve poco. Los puerros rara vez se presentan como verdura protagonista de un plato, aunque sean complemento esencial de muchos.

Sin embargo hay todo un recetario clásico para los puerros absolutamente delicioso: desde la mítica Vichyssoise a los puerros al vino tinto. Un clásico son también los puerros con vinagreta, aunque me he tomado algunas libertades con esta vinagreta frente a la de siempre con sus yemitas de huevo duro y su perejil (que también está muy rica, por supuesto). Ya me diréis si os gusta.

Por otra parte, hoy casi nadie contempla la posibilidad de cocer los puerros cuando los va a comer en ensaladas. Como pasa también con los espárragos blancos, lo normal es recurrir a las conservas. Es cierto que en ambos casos -puerros y espárragos– las hay muy buenas, pero no son comparables al sabor del producto fresco recién hecho.

Y por último, esta receta de puerros no va ni caliente ni fría, sino tibia. Me parece que de esta forma verduras como el puerro tienen un sabor mucho más delicado.

La receta

Ingredientes

[cuatro personas] 12 puerros finitos • 1 cebolla roja • 1 tomate maduro • 5 cs de aceite de oliva virgen extra • 1 cs de vinagre de Jerez • 1 cs de mostaza a la antigua de Dijon • 1 ct de semillas de cilantro • 1 pizca de sal

Elaboración de los puerros con vinagreta

  1. Limpiar los puerros y quitar la parte verde. Cocerlos al vapor durante 20-30 minutos o hasta que estén hechos (depende mucho del puerro). Reservarlos.
  2. Vinagreta: pelar el tomate y retirar las semillas y el agua. Picarlo muy fino. Picar finamente la cebolla y mezclarla con el tomate. Añadir el resto de los ingredientes de la vinagreta y mezclar.
  3. Cubrir los puerros con la vinagreta y dejarlos en ella un rato antes de servirlos tibios.

Notas

A mí me gusta que los puerros queden hechos pero no blandos, que al comerlos se sienta todavía algo crujiente. Si os gustan más hechos, la solución es fácil: cocerlos más.

[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]

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