Lo único bueno que le veo a la crisis es que la cultura del tupper se ha difundido como nunca. A veces no pasa nada por hacer de la necesidad virtud y el tupper siempre ha sido sinónimo de comida mucho más sana (y barata, ya), casera, digestiva… Las desventajas: que es un poco incómodo si el lugar donde se come no está acondicionado, y que hay que prepararlo antes.
Sé que entre vosotros hay verdaderos virtuosos del tupper y seguro que me podéis dar un montón de ideas ingeniosas. Por mi parte, me he pasado bastantes años preparando todo tipo de tuppers y tarteras y ahora me doy cuenta de que en realidad no variaba el contenido demasiado. Total, que me he metido en el índice y me he asombrado de la cantidad de recetas aptas para tupper que hay. Vamos, que lo mío sí que tenía delito. Me he puesto a seleccionar quince recetas especiales para tupper y aunque me he saltado muchas que valdrían perfectamente, al llegar a la E ya las tenía, así que si os gusta la selección tendré que repetir post porque hay para rato.
Bajé un poco más, eso sí, para repescar un pollo con miel y chalotas que me apetecía un montón. Lo del pollo asado frío es que es una debilidad que tengo. Me encanta. Un clásico del picnic al viejo estilo. No sé si os acordáis de la película de Hitchcock Rebeca. En uno de los momentos más tensos, durante la celebración del juicio, Laurence Olivier y Joan Fontaine tienen que comer en el coche, donde el chófer les tiene preparada una cesta de picnic como es debido. Los pobres no comen nada, pero el malvado primo se dedica a zamparse el pollito mientras los chantajea a base de bien. Con estas referencias, el pollo frío –ya sea especial para tupper o para cesta– no sabe igual, tiene mucho más glamour.
Primeros platos para tupper
Calientes o fríos y sin nada que se pueda estropear, tipo mayonesa o cosas así. Sobre todo verdura, con algún clásico de este blog que cocino a menudo, como las alcachofas. Si tenéis la precaución de cortar los espárragos de la última receta todo será más fácil y cómodo.
Segundos platos para tupper
Fáciles de comer sin tener que sacar el cuchillo de trinchar. Básicos que mejoran al recalentar como las albóndigas. Otros como el bonito o el bacalao que aguantan lo que les echen (a mí me gustan tanto fríos como calientes). Y las chuletas y el pollo que, ya sabéis, nada de microondas ni de cubiertos: fríos y a mano, podéis sujetarlos elegantemente por el hueso como hubiera hecho cualquiera de los gentlemen que frecuentaban Manderley.
Platos únicos para tupper
El plato único es otra de mis debilidades en general (siempre teniendo que dar de comer a muchísima gente y se nota), y para tupper en particular. Parecen tuppers sencillos, pero un plato que tiene de todo conlleva un cierto barroquismo que siempre reconforta cuando se trata de reponer fuerzas lejos del hogar…
¿Y de postre qué?
Pues de postre fruta, que es lo más sano. Los incorregibles os podéis llevar estas galletas o este bizcocho, que energía os darán, seguro.
Creo que con esto ya os da para preparar unos cuantos tuppers este fin de semana… Pero con tuppers o sin ellos, ¡pasadlo muy bien!