Esta receta lo más complicado que tiene es la foto. Pero habíamos quedado en que en verano no hay ganas de meterse en grandes recetas y ni mucho menos en grandes “fregados”. Así que con una tontería como esta, rica, bien presentada y que se hace en cinco minutos tenemos un aperitivo especial sin esfuerzos incompatibles con la estación. Ya llegará el otoño y con él otras perspectivas culinarias. De momento, esto.
Me recuerdan a una tabla de quesos asturianos que tome hace algunos años en Castropol. Todas las tablas de quesos asturianos son de desmayarse. Nunca he probado ningún queso en Asturias que no me haya sorprendido y maravillado por muy conocido que sea. Pero esa tabla era especial porque además de venir preciosamente presentada, incluía el membrillo más delicioso que recuerdo, nueces y miel. Las combinaciones que pudimos hacer con todo aquello no se acababan y eran a cual más impresionante. Aquí os dejo una foto del amanecer en ese precioso pueblo para que el que no haya ido se anime y de paso pruebe los quesos. Soy de la opinión de que hay que tomarlos allí. Fuera saben a otra cosa.
Por lo tanto, libres sois de probar estos pinchos con Cabrales o cualquier otro queso azul que os apetezca. Yo tenía a mano Roquefort y fue el que puse.
La receta
Ingredientes
[cuatro personas]
2 rebanadas finas de hogaza de centeno • 100 g de membrillo • 100 g de Roquefort u otro queso azul favorito • unos palillos
Elaboración de los pinchos de membrillo con Roquefort
- Tostar el pan y cortarlo en cuadraditos.
- Cortar el queso y el membrillo en cuadrados del mismo tamaño aproximadamente que el pan. Colocar un trozo de membrillo encima de cada trozo de pan y encima el queso. Sujetar con palillos.
Notas
Conviene tomarlos recién hechos.
[1 ct = 1 cucharadita = 5 ml • 1 cs = 1 cucharada = 15 ml • 1 taza = 250 ml • Temperaturas siempre en ºC • calcular cantidades]