La receta de carne y jalea de membrillo
Ingredientes
4 membrillos medianos • 1 kg (aprox.) de azúcar
Elaboración de la carne de membrillo
- Lavar los membrillos limpiando bien la pelusa que pudieran tener. Pelarlos y descorazonarlos. Poner a cocer las pieles y los corazones con el agua indispensable para cubrirlos. Cuando estén bien cocidos, escurrirlos y colar el agua. Reservar el agua y tirar las pieles y los corazones.
- Trocear la pulpa de los membrillos y cocerla en el líquido obtenido, añadiendo el agua que haga falta (de nuevo, justo para cubrir). Cuando estén cocidos, lo que llevará unos 3/4 de hora, escurrirlos y pesarlos. Colar el líquido por un paño y reservarlo.
- Triturar la pulpa de membrillo cocida y pasarla a una olla limpia de paredes altas. Si es necesario, se pasa por un colador para que quede bien fina. Agregar su mismo peso de azúcar y cocer a fuego muy bajo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Subir un poco el fuego y remover con una espátula de madera de mango largo para que no se pegue. Cocer hasta que forme una pasta muy, muy espesa.
- Colocar en moldes y dejar enfriar.
Elaboración de la jalea de membrillo
- Se emplea el líquido de cocción de los membrillos reservado. Mezclarlo con la mitad de su volumen de azúcar y disolverla a fuego lento sin que llegue a hervir. Llevar a ebullición y hervir sin remover hasta que esté a punto. Para el punto ver Mermeladas, confituras y jaleas.
- Colocar en tarros o moldes y dejar enfriar.
Notas
Para simplificar a veces se aconseja cocer los membrillos junto con las pieles, envolviendo éstas en una gasa, pero no pasa nada por emplear un rato más en cocinar estas cosas tradicionales que no suelen admitir las prisas.
Para hacer membrillo se necesita una olla de paredes altas porque salpica mucho al cocer.