A veces pienso que el invierno se me hace tan largo porque no soporto estar sin un buen tomate. Ya sé que hacen lo que pueden, inventan variedades, los cultivan bajo plástico… pero la estación es la estación. Un buen tomate de agosto, rojo, denso, que madura sin descomponerse no tiene comparación con nada.
Bueno, con nada no. Porque esta semana me han traído unos fresones tan gordos que hay que comerse uno entre varios. Total que con su bonito color, acidez, tamaño, vitamina C y demás componentes, pueden ser un sustituto perfecto para el tomate en esta ensalada de fresones con mozzarella. Lo mismo que hice en estos chupitos de crema de fresón. Pero tranquilos, amigos tomates, que no os olvido, solo os espero (y no con mucha paciencia, como se puede ver).
La receta
Dificultad: ninguna | 15 minutos [activo: 15 minutos]
Ingredientes
[cuatro personas] 2 bolas de mozzarella fresca • 4 fresones grandes • 1 taza de rúcula • 4 cs de aceite de oliva virgen extra • 1 cs de vinagre balsámico • pimienta negra molida • escamas de sal [una persona] 1/2 bola de mozzarella fresca • 1 fresón grande • 1/4 de taza de rúcula • 1 cs de aceite de oliva virgen extra • 1/2 ct de vinagre balsámico • pimienta negra molida • escamas de salElaboración de la ensalada de fresones y mozzarella
- Lavar y escurrir la rúcula.
- Lavar los fresones, quitarles el rabito y cortarlos en lonchas. Cortar también la mozzarella en lonchas.
- Mezclar el aceite y el vinagre.
- Colocar las lonchas de mozzarella y fresón en una fuente de servicio o en los platos. Solaparlas artísticamente. Adornar con la rúcula.
- Aliñar con la mezcla de aceite (aquí mi selección de las mejores aceiteras) y vinagre y sazonar con pimienta del molinillo y escamas de sal.
Notas
Si os apetece más verde, poned bastante rúcula aliñada debajo de los demás ingredientes.
Otras recetas de ensaladas que me encantan (pulsan sobre ellas):
